Los lunes a las 18:30 hs venimos trabajando la cuestión del cuerpo. Empezamos con el pensamiento de Descartes y a lo largo de las tres primeras clases ya llegamos a algunas conclusiones.
Partimos de la siguiente hipótesis general:
el nivel de exigencia y rendimiento en el que nos encontramos permanentemente y en todo ámbito de nuestras vidas se sostiene en gran parte sobre el desarrollo de la medicina. En este sentido, podemos decir que la medicina es un actor fundamental del capitalismo.
1- La primera clase sostuvimos que más allá de las diferencias observacionales o empíricas, la comprensión metafísica del cuerpo que tiene lugar en la obra de Descartes sigue rigiendo nuestro abordaje del cuerpo. Aunque disímiles en apariencia, las explicaciones de la medicina actual siguen presuponiendo que en lo esencial el cuerpo es básicamente una máquina y que, por ende, es abordable desde la física y la química. En este sentido, leímos y comparamos la explicación cartesiana de los afectos -puntualmente del amor y el odio- y la de las neurociencias actuales para destacar que, pese a sus diferencias, su comprensión metafísica del cuerpo es esencialmente la misma.
Aunque disímiles en apariencia, las explicaciones de la medicina actual siguen presuponiendo que en lo esencial el cuerpo es básicamente una máquina y que, por ende, es abordable desde la física y la química.
Así pues, concluimos esta primera clase con la siguiente pregunta:
¿qué hay de tan potente en la comprensión cartesiana del cuerpo que ha permanecido inmutable pese a todas las transformaciones vividas por la medicina en estos últimos cuatrocientos años?
2- Esta pregunta ocupó el desarrollo de nuestra la clase. Allí dijimos, básicamente, que las máquinas están hechas para ser mejoradas y que ese es el modo de ser peculiar de lo técnico: el mejoramiento. ¿Pero qué significa “mejor” y qué criterio presupone ese mejoramiento? Sostuvimos, pues, que el criterio de mejoramiento técnico -y por ende, de todo el avance y progreso científicos- reside en la eficacia y el rendimiento. Una máquina -en este caso el cuerpo- es mejor en la medida en la que rinda más y por más tiempo. No sólo las máquinas están allí para ser mejoradas, sino que como nuestro cuerpo es pensado maquínicamente, también él se ha vuelto objeto de un “mejoramiento” constante que aspira a aumentar su vida útil y su capacidad de producir.
El cuerpo es pensado como una máquina y las máquinas están allí para ser mejoradas.
3- Ese fue el tema de la tercera reunión. A ese trabajo incesante para el “mejoramiento” del cuerpo, para el aumento de su capacidad de producción y de su vida útil, Foucault lo denomina “biopolítica“. Pero destacamos también que al aumento del rendimiento de los cuerpos le corresponde, por el otro lado, el aumento equivalente en el nivel en el que ese cuerpo puede ser explotado. Rendimos más, producimos más, vivimos más y somos, también, más explotados que nunca. Somos esclavos de nuestra propia salud. Ese es el correlato de la medicina contemporánea: el mandato de que cuidemos nuestra salud, de que comamos bien, hagamos deporte y de que, en fin, “nos cuidemos”, se corresponde con el incremento del rendimiento y este, a su vez, con el aumento de la explotación.
Rendimos más, producimos más, vivimos más y somos, también, más explotados que nunca. Somos esclavos de nuestra propia salud.
4- Finalmente, este próximo lunes concluiremos el módulo volviendo adonde empezamos, esto es, a Descartes. Nuestra intención será presentar los rasgos principales de la escisión del hombre entre pensamiento y materialidad –res cogitans y res extensa-, para luego problematizar sobre su posterior reunificación. De esa unificación, o mejor, de ese “trabajo mancomunado” entre el pensamiento y el cuerpo, esto es, del hecho de que el cuerpo responda o no a nuestro pensamiento dependerá que estemos o no locos. Nuestra “salud mental”.
El mandato de que cuidemos nuestra salud, de que comamos bien, hagamos deporte y de que, en fin, “nos cuidemos”, se corresponde con el incremento del rendimiento y este, a su vez, con el aumento de la explotación.
Continuando con esta indagación en la metafísica del cuerpo, desde el lunes 12 de agosto a las 18:30 hs y durante cuatro reuniones abordaremos el tomo 1 de la Historia de la sexualidad de Foucault. El tema general será la “Microfísica sexual del cuerpo“. Los espero.