Filosofía para principiantes: Aristóteles

Filosofía para principiantes: Aristóteles

Rafael Sanzio – La escuela de Atenas (1510-1512)
Detalle: a la izquierda Platón señala el cielo. A la derecha, Aristóteles apunta la palma de su mano hacia la tierra.

La clase sobre Aristóteles giró en torno a una imagen y una frase. La imagen es nada más ni nada menos que “La escuela de Atenas”, la famosa pintura de Rafael ubicada en el Palacio Apostólico de la Ciudad del Vaticano. La frase, igualmente famosa, pertenece en cambio al propio Aristóteles y sostiene que “El ser se dice de muchas maneras”. Así pues, en la clase nos propusimos interpretar y explicar conjuntamente esa imagen y esa frase.

La expresión «algo que es» se dice en muchos sentidos, pero en relación con una sola cosa y una sola naturaleza y no por mera homonimia.

Aristóteles, Metafísica, IV, 2

La pintura de Rafael reúne a una serie de pensadores de la antigua Grecia, pero sobre todo, por encontrarse en su centro, a Platón y Aristóteles. Uno señala al cielo y el otro a la tierra. Platón lleva en una mano un ejemplar del Timeo, Aristóteles uno de la Ética a Nicómaco. Parecieran conversar, o incluso más, posiblemente estén discutiendo. Platón señala al cielo y Aristóteles dice “no”: la tierra. ¿De qué están hablando? ¿Sobre qué discuten?

Platón señala al cielo y Aristóteles dice “no”: la tierra.

En la primera parte de la clase expusimos la crítica que Aristóteles hace a la metafísica platónica, de la que nos ocupamos en la reunión anterior y que volvimos a sintetizar rápidamente. Dijimos, pues, que la metafísica de Platón se sostiene sobre dos grandes ejes: separación y participación. Las ideas están “separadas” del ámbito sensible, en otro plano, mientras que las cosas que tienen lugar en este ámbito sensible “participan” de él. Expusimos entonces la critica que Aristóteles hace a este esquema en un tratado que llevaba como título “Sobre las ideas” y del que, aunque permanezca perdido, tenemos noticias por el comentario de Alejandro de Afrodisias a la Metafísica.

El tratado de Aristóteles “Sobre las ideas” permanece perdido, pero tenemos noticias sobre él a través de Alejandro de Afrodisias

La crítica tiene básicamente tres ejes: 1) el hecho de que siguiendo los argumentos platónicos sea necesario postular la existencia de ideas de las artes (artefactos); 2) si la multiplicidad se explica por remisión a una idea, entonces habría también ideas negativas (por ejemplo, una idea de no-hombre de la que participarían tanto el caballo como el cerdo); y 3) el famoso argumento del tercer hombre, que fue el que trabajamos con un poco más de detalle.

La conclusión general de esta crítica fue que no es necesario postular la separación (ni, por tanto, la participación) para explicar la entidad de las cosas.

No es necesario postular la separación ni la participación para explicar la entidad de las cosas

Habiendo expuesto esta crítica, explicamos las características generales de la metafísica aristotélica. Para eso partimos de la frase que mencionamos al comienzo: “El ser se dice de muchas maneras” ; y mencionamos algunas de estas maneras. “Ser” se dice: 1) como “entidad” (ousia) o como accidente; 2) como verdad y falsedad; 3) como acto y como potencia; y 4) como forma y como materia.

  1. A grandes rasgos sostuvimos que la entidad es aquel sujeto que no puede ser predicado de ningún sujeto anterior. Las cosas se predican de la entidad, pero ella no se predica de ninguna cosa. “La silla es roja” o ,un poco más radicalmente, “esto es una silla”. Por el contrario, lo que sí se predica de otro sujeto, y cuya variación no representa una modificación en lo que es la cosa, es un accidente. Por ejemplo, una silla puede ser roja, negra o verde, pero sigue siendo la misma silla.
  2. “Esto es oro” quiere decir que esto que está aquí es oro verdadero, que no es oro falso. Y a la inversa, “esto no es oro” quiere decir que esto que parece ser oro, en realidad no lo es. Que es oro falso.
  3. El acto es lo que las cosas son efectivamente, es decir, en tiempo presente. Potencia remite a las posibilidades de transformación de esas cosas y, en ese sentido, apunta al futuro.
  4. La forma es, también a grandes rasgos, la configuración de las cosas, su determinación y concisión. En este sentido, la forma es acto; mientras que la materia es donde residen sus potencialidades. Las posibilidades de transformación de una cosa se desprenden, pues, de la materia de la que están hechas.

Pero aunque el ser se diga de muchas maneras, Aristóteles se propone determinar aquello común que subyace a esta multiplicidad. Así como “sano” se dice tanto del alimento (que es sano), como de la persona que está sana en dos sentidos distintos pero siempre en referencia a la misma salud; a esta multiplicidad de sentidos del ser le corresponde un sentido común. ¿Pero cuál será?

Aristóteles se propone determinar aquello común que subyace a esta multiplicidad de sentidos de ser

Dijimos, entonces, que ser es para Aristóteles ser presente, en dos sentidos: por un lado, en su sentido temporal (opuesto a futuro y pasado); y por otro lado, como opuesto a ausencia. Así pues, lo que es, primordialmente, es en el presente, esto es, ahora, efectivamente y por encontrarse aquí, presente. De esta manera, frente a la multiplicidad de sentidos del ser, Aristóteles destaca los modos de esa presencia, a la vez que subsume a ella los demás. Eso lleva a que privilegie a la entidad sobre los accidentes; al acto frente a la potencia; y a la forma sobre la materia. Sin embargo, todos estos sentidos y maneras de ser pueden ser conducidos a la “entidad” (ousia), como aquella forma de ser que está a la base de todas las otras. Ser es, para Aristóteles, en última instancia, ser una entidad.

La clase de hoy estará a cargo de Sebastián Chun, quien hará una presentación general del pensamiento de Descartes. Que la disfruten…

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